Miers retira su nominación para Corte Suprema EEUU


WASHINGTON (Reuters) – La consejera de la Casa Blanca Harriet Miers, cuya nominación para la Corte Suprema de Justicia realizada por el presidente George W. Bush era criticada, anunció el jueves que retiró su nombre del proceso.


Noticia Radio Panamá | Miers retira su nominación para Corte Suprema EEUU

| octubre 27, 2005


WASHINGTON (Reuters) – La consejera de la Casa Blanca Harriet Miers, cuya nominación para la Corte Suprema de Justicia realizada por el presidente George W. Bush era criticada, anunció el jueves que retiró su nombre del proceso.


En una carta a Bush difundida por la Casa Blanca, Miers dijo que estaba preocupada porque el proceso de su confirmación en el Senado «representa una carga para la Casa Blanca y para nuestro personal, lo que no es en el mejor interés de nuestro país.»


Bush dijo el jueves que aceptaba con desgano el paso al costado de Miers, agregando que se moverá en el momento oportuno para cubrir el puesto vacante en el alto tribunal.


Miers era blanco de las críticas de demócratas y conservadores republicanos por su falta de experiencia judicial.


El retiro de Miers sucedió cuando la Casa Blanca se encuentra a la defensiva en varios frentes, debido a la posible acusación de altos funcionarios de gobierno por la filtración de la identidad de un agente de la CIA y la gran preocupación entre los estadounidenses sobre la guerra en Irak.


Según Miers, de 60 años, la razón para retirar su postulación fue la necesidad de mantener en privado su trabajo en la Casa Blanca.


Miembros del Congreso solicitaron ver documentos internos que Bush prometió conservar como confidenciales.


El líder de la mayoría en el Senado Bill Frist, un republicano por el estado de Tennessee, quien dijo que había hablado con Bush, comentó que espera «una nominación en el futuro cercano.»


Sin embargo, un asistente de otro líder dijo que posiblemente el Senado espere hasta enero para dar una confirmación sobre el candidato.


Opositores habían organizado una campaña para forzar el retiro de Miers desde que fue anunciada su nominación el 3 de octubre, y algunos senadores conservadores expresaron sus dudas sobre si la funcionaria era lo suficientemente conservadora para llevar a la dividida Corte Suprema con firmeza hacia la derecha.


También argumentaron que Miers no tenía experiencia en leyes constitucionales y que era, básicamente, una aliada del presidente, acusaciones rechazadas por Bush.


Algunos legisladores demócratas se mostraron escépticos de que Miers estuviera en contra del derecho de la mujer al aborto, un tema que provoca una profunda división en el país y que podría presentarse ante la Corte Suprema.


El líder de la minoría en el Senado, Harry Reid, un demócrata por el estado de Nevada que exhortó a Bush a considerar a Miers para la corte, dijo que «el ala radical del Partido Republicano acabó con la nominación de Harriet Miers.»


«RIGIDOS IDEOLOGOS»


«Aparentemente, la señorita Miers no satisfacía a aquellos que quieren llenar la Corte Suprema con rígidos ideólogos,» dijo Reid.


Miers decidió retirarse pese a que ningún senador, demócrata o republicano, anunció planes para oponerse a su candidatura.


Sin embargo, miembros de los dos partidos cuestionaron abiertamente si Miers estaba calificada para el puesto y dijeron que no revelarían su opinión hasta la audiencia de confirmación.


«Harriet Miers es una persona excelente y capaz, pero éste no era claramente el puesto para ella,» dijo el senador por Nueva York Charles Schumer, un demócrata del Comité Judicial del Senado.


«Su elegante retiro la salvan a ella y al país de un proceso y decisión difíciles y angustiantes,» agregó.


El senador republicano por Mississippi Trent Lott dijo a Fox News que tenía «sus reservas en cuanto a qué tipo de justicia en la Corte Suprema podría hacer (Miers), cuáles eran sus compromisos, cuál era su experiencia. Realmente no la conocía. Tal vez ella hubiera podido contestar a mis preguntas.»


Miers, quien permanecerá como consejera de la Casa Blanca, informó el miércoles por la noche a Bush de su decisión e ingresó el jueves al Salón Oval con la carta de renuncia, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.


«Ella reconoció que el proceso se encaminaba a un punto muerto sin resolución,» comentó.


Bush afirmó que compartía las preocupaciones de Miers sobre el proceso de confirmación.


«Está claro que los senadores no estarán satisfechos hasta que tengan acceso a documentos internos relacionados con asesoramientos (de Miers) durante su tiempo en la Casa Blanca, revelaciones que minarían la habilidad de un presidente de recibir consejos sinceros.»


Un importante asistente de Bush dijo que «su respeto por Miers obviamente ha aumentado por el hecho de que ella fue capaz de dejar a un lado sus ambiciones personales y puso a la presidencia y al proceso como prioridad».