El motivo, el mismo: el abuso en el uso de patentes básicas para el funcionamiento del Internet móvil, perjudica la libre competencia. El regulador europeo ya está, de hecho, investigando a Samsung por su conducta en este mismo asunto.
Apple y Microsoft sostienen que Motorola cobra excesivamente por la utilización de sus derechos en tecnologías para la conexión inalámbrica en la Red o la transmisión de vídeo.
Microsoft se comprometió la semana pasada a no litigar por este motivo y defiende la obligación de las compañías de suministrarlas en condiciones justas, razonables y no discriminatorias.
Google, por su parte, aseguró que no reclamará más del 2,25% del coste neto de un aparato cuando se usen patentes de Motorola Mobility, compañía que adquirió en agosto y cuya compra está a punto de ser aprobada por las autoridades de Estados Unidos.