Uno de los ejes principales de la feria lo constituyen la quincena de galerías argentinas que concurren a la feria, además una veintena de artistas de este país radicados en Miami.
| marzo 4, 2012
"Estamos orgullosos de cumplir diez años preservando el objetivo de la feria: traer lo mejor del arte latinoamericano y del Caribe" siempre con la voluntad de "crecer y evolucionar", dijo a EFE Dora Valdés-Fauli, directora de Arteaméricas.
A lo largo de estos años de existencia, la feria ha desarrollado una doble línea de actuación básica: por un lado, respaldar a los artistas emergentes, difundir su obra, y cuidar la vocación latinoamericana con la que nació y "traer a los grandes maestros".
Uno de los ejes principales de la feria lo constituyen la quincena de galerías argentinas que concurren a la feria, además una veintena de artistas de este país radicados en Miami.
En la oferta de esas galerías hay obras de maestros argentinos tan fundamentales como el pintor, grabador y escultor Antonio Seguí (Córdoba, 1934), afincado en París; o el pintor autodidacta Xul Solar (Buenos Aires, 1887-1963), cuya obra se sumerge en la fantasía y recuerda el arte primitivo rupestre.
Otro artista destacado cuya obra puede verse en Arteaméricas es el venezolano Carlos Cruz-Díez (Caracas, 1923), precursor del movimiento cinético, del que se presenta una instalación a la entrada del recinto ferial, el Centro de Convenciones de Miami Beach.
El programa de este año incluye varias secciones nuevas, como Fotoaméricas, una exhibición de fotografías en la que participan profesionales como el estadounidense Ray Boucher o el cubano Willy Castellanos.