Todos los que portan el uniforme de los Yanquis insisten en la confiabilidad de Mariano Rivera, a pesar de las dificultades que ha enfrentado esta temporada.
| mayo 21, 2007
Todos los que portan el uniforme de los Yanquis insisten en la confiabilidad de Mariano Rivera, a pesar de las dificultades que ha enfrentado esta temporada.
Tal vez pueda demostrarlo ahora que juegue ante los Medias Rojas.
Boston suele presentarle su mayor reto al estelar cerrojero panameño, y los Medias Rojas, líderes de la División Este de la Liga Americana, llegan con todas sus baterías listas para iniciar una serie de tres juegos en Nueva York el lunes, lo cual podría permitir responder algunas preguntas que han surgido en torno a la capacidad de Rivera, siempre y cuando tenga la oportunidad de lanzar.
De hecho, los Yanquis atribuyen sus problemas este inicio de temporada a sus esporádicas salidas al montículo, y no al hecho de que esté empezando a declinar ahora que tiene 37 años.
«El principal enemigo de Mo (Rivera) hasta ahora ha sido que no hemos tenido muchas oportunidades para usarlo», dijo el entrenador de lanzadores Ron Guidry. «Los tipos como Mo tienen que lanzar cada dos días para mantenerse en forma».
Dado que los Yanquis han estado fallando de todas las formas imaginables últimamente, el generalmente excelente Rivera no ha tenido muchas ventajas ofensivas que proteger y pocas oportunidades de adquirir la forma que necesita en la última temporada de su contrato.
En el cuarto lugar de la lista de más salvados en las Grandes Ligas con 416, Rivera tiene una foja de 1-3 con promedio de efectividad de 6.59 y solamente tres salvados en cinco oportunidades. Solamente lanzó en 15 de los primeros 41 juegos de la temporada.
Los bateadores zurdos tienen un impresionante promedio de .379 (29-11) ante Rivera, cuyos fallos siguen siendo algo inesperado, incluso para los alicaídos Yanquis.
«Cada vez es una sorpresa. Mo es muy constante. Ha tenido períodos malos, como todos. Pero su actitud, su forma de ser, su enfoque no han cambiado», dijo Derek Jeter.
Aun así, los bateadores parecen haberle tomado la medida a Rivera. Este año ha cedido dos jonrones, ambos asentando ventajas en la novena entrada. El dominicano Adrián Beltré, de Seattle, le conectó uno el 7 de mayo y el jugador de cuadro sustituto Marco Scutaro, de Venezuela, le bateó otro el 15 de abril.
La temporada pasada, Rivera apenas permitió tres jonrones, y solamente dos en el 2005.
