Remarcó que hay que hacer mucha docencia en la población para que las personas entiendan en la situación en la que estamos y que esto no es un tema que puede resolver el gobierno solamente, «es un problema que nos cae encima personalmente a cada uno de nosotros».
Sara Gonzalez | septiembre 18, 2022
Como un enfermo que trágicamente continúa agonizando mientras espera que alguien tome el liderazgo que defina su suerte, así describió la Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) la la situación del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS), en la cual estamos representados todos los panameños.
Para la presidenta del gremio, Marcela Galindo, esta realidad que vive hoy día la entidad no viene de ahora sino desde hace 15 años, debido a que los tres últimos gobiernos dejaron de tomar decisiones trascendentales que se necesitaban para solucionar de manera sostenible el problema de la CSS, pero «ya se llegó a la final del camino».
Remarcó que hay que hacer mucha docencia en la población para que las personas entiendan en la situación en la que estamos y que esto no es un tema que puede resolver el gobierno solamente, «es un problema que nos cae encima personalmente a cada uno de nosotros».
«Este gobierno tiene que dejar claramente definido cuál es el mapa o los pasos que vamos a seguir para llegar a una solución que sea sostenible en el tiempo, y si bien, no pueden ellos empezar a dar esos primeros pasos para implementar el plan, pero por lo menos, dejar el plan hecho; tenemos que construir juntos y así sea que las primeras acciones se tomen al final de este gobierno o a principios del otro, pero por lo menos haber recorrido ya algo del camino que necesitamos para implementar estas reformas estructurales que requiere la CSS», explicó.
Desde la óptica de Galindo, «yo creo que la Caja de Seguro Social requiere de una radiografía de cuerpo completo en todo el sentido de la palabra, tanto para el análisis de la parte administrativa y de los programas de pensiones y administración de los programas de enfermedad, tanto en la parte de prestación de servicio de salud. Creo que tenemos que hacer un análisis muy crítico, evaluar los nombramientos y a las personas».