Cientos de bahreiníes que exigen reformas democráticas en el Estado árabe aliado de Estados Unidos (EU) protagonizaron el lunes una protesta frente al edificio del Parlamento, pidiendo que todos sus miembros dimitan por las muertes de manifestantes.
| febrero 28, 2011
Siete personas murieron y cientos más resultaron heridas en una serie de protestas realizadas estas semanas por bahreiníes procedentes en su mayoría de la comunidad chiita, que se quejan de la represión llevada a cabo por la monarquía y la élite gobernante sunita.
"Venimos a este Parlamento para decir que representan al pueblo y nos representan a nosotros: asuman una posición honorable ante los asesinatos del Ejército", dijo Mirza al-Shihabi, una de las alrededor de 500 personas reunidas frente al edificio en el centro de Manama.
Los manifestantes llevaban pancartas quejándose de la contratación de extranjeros sunitas en el Ejército y policía, que según ellos reciben la nacionalidad y disfrutan de muchos beneficios.
Los chiitas dicen que el Gobierno los excluye de empleos, atención sanitaria y otras oportunidades, una acusación que el Gobierno niega.
También dicen que las autoridades, cercanas a la potencia sunita Arabia Saudita, asentaron en el país a sunitas de otras naciones árabes y Pakistán en un intento por contrarrestar las cifras de chiitas.
Miembros del bloque chiita Wefaq dimitieron al Parlamento por las muertes registradas en la cercana Plaza de la Perla, donde los manifestantes han acampado desde entonces para presionar con sus demandas de reformas.