El estado «grave» del carismático líder ha reforzado la idea entre los 53 millones de sudafricanos de que algún día deberán decir adiós al padre de la denominada «Nación Arcoiris»
| junio 12, 2013
Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica, que gobernó entre 1994 y 1999, ingresó en un hospital de Pretoria el sábado en estado grave pero estable por una infección pulmonar, en lo que es su cuarta internación desde diciembre. El miércoles se encontraba en su quinto día bajo el cuidado de médicos.
"Estamos muy felices con el progreso que está teniendo", dijo Zuma en un discurso programado al Parlamento relacionado con temas presupuestarios.
"Instamos a los sudafricanos y a la comunidad internacional a seguir manteniendo al presidente Mandela y al equipo médico en sus pensamientos y plegarias", agregó.
Zuma lo visitará "lo antes que se lo permita su agenda", según expresó el portavoz presidencial a una radio estatal más temprano el miércoles.
El estado "grave" del carismático líder ha reforzado la idea entre los 53 millones de sudafricanos de que algún día deberán decir adiós al padre de la denominada "Nación Arcoiris", la cual intentó forjar a partir de las cenizas del apartheid, la cruenta segregación racial a la que estaba sometido el país.
Mandela ha recibido visitas de miembros de su familia, incluidas su actual y su ex esposa, Graca Machel y Winnie Madikizela-Mandela.
Su familia emitió un comunicado en el que expresó felicidad por el cuidado que el ex mandatario estaba recibiendo y esperanza por su recuperación.
"Nos sentimos particularmente honrados de haber recibido tantas plegarias y mensajes de los sudafricanos y de la comunidad global", expresó su nieta Mandla fuera de la casa de la familia en Johannesburgo.
El miércoles se cumplieron 49 años desde que Mandela fue sentenciado a prisión por sabotaje y conspiración para derrocar el Gobierno de la minoría blanca que ejercía el apartheid