El Gobierno brasileño calcula que 600.000 extranjeros animarán el sector turístico.

| junio 8, 2014
La web TripAdvisor, especializada en viajes, divulgó hace una semana un estudio sobre los gastos que los turistas (extranjeros o no) tendrán durante esta temporada en Brasil. Río de Janeiro es el destino más caro, cada día supone aproximadamente 676 dólares. En el caso de querer quedarse 12 días, para ver los partidos de la primera fase, el valor llega a los 5.669 dólares, 3.219 más de lo que prevé el Gobierno. El destino más económico, Recife, capital de Pernambuco, en el nordeste del país, también supera las previsiones en 222 dólares.
La azurra tiene una gran hinchada. Pero Argentina, el eterno rival futbolístico de la selección canairinha, tiene más aficionados, y vendrán a Brasil para ver los partidos, aunque sea en el bar. Según la presidenta Dilma Rousseff, 200.000 argentinos llegarán al país, pero solo 53.809 hermanos tienen entradas, según la FIFA. Los estadounidenses superarán en número las otras hinchadas extranjeras en los estadios (125.465), después vienen los colombianos (60.231) y alemanes (55.666). Los brasileños, en todo caso, teñirán la mayor parte de la grada de verde y amarillo con 57% del total de entradas disponibles de un público de 2,3 millones de espectadores.
La hinchada argentina será la cuarta más numerosa, detrás de los estadounidenses (125.465), colombianos (60.231) y alemanes (55.666)
Los que aterricen sin entrada no tendrán problemas, ya que desde cualquier televisión podrán ver los partidos, pero para los que aparezcan sin habitación, será complicado. Los datos de los hoteles, recogidos por la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles (Abih), indican que la media de ocupación de las 12 ciudades sedes durante el Mundial es del 76,5%, con Fortaleza, la capital de Ceará, a la cabeza de la lista. Esta ciudad ya tiene el 95% de sus habitaciones ocupadas y no será el mejor lugar para viajeros de última hora. En Río de Janeiro, donde la red hotelera cuenta con 31.000 habitaciones, también será complicado encontrar cama entre el 10% de cuartos que aún están libres. São Paulo, Belo Horizonte y Curitiba ya tienen el 60% de las plazas ocupadas.
El comparador de precios de hoteles Trivago elaboró un informe que indica que la facturación del sector será alta. El 13 de junio, un día después del inicio del evento, es la fecha más cara para conseguir un hotel en Brasil. El precio más alto es el de Cuiabá, cuyo valor medio de una noche alcanza los 702 dólares, supuestamente por la poca oferta. En el mismo informe, Trivago afirma que los precios cayeron, ya que una noche en Río para la final del Mundial, el 13 de julio, que costaba 641 dólares de media, saldría hoy por 376 dólares, un 42% menos. Durante la fase de grupos, el turista que vaya a los cuatro partidos de Curitiba y Porto Alegre pagará una media de 206 dólares la noche, el precio más bajo entre las 12 capitales.
En Río de Janeiro será difícil encontrar cama: solo un 10% de las 31.000 habitaciones están libres
Los hoteles, para el colombiano Jose Emilio Santos, de 30 años, fue lo que más pesó en su bolsillo. "Estoy contando los días para llegar a São Paulo el 12 de junio", cuenta Santos, que vendrá con otros cinco amigos. Empezaron a planear el viaje hace un año y tres meses. Santos calcula que "entre el billete de avión, las entradas para los partidos y los hoteles de tres estrellas en São Paulo, Belo Horizonte, Brasilia e Cuiabá ya se fueron 4.583 dólares" por persona, y cada uno pretende traer unos 800 dólares para los gastos de los 12 días.
Para evitar todos los gastos de desplazamiento y alimentación, el chileno Alan Moya Dupre junto a cinco amigos decidieron no moverse de Río. Alquilaron un piso en Copacabana a través de la página Airbnb, donde dormirán diez días por 1.780 dólares. El apartamento será como la sede de la ONU, ya que cada uno es de una nacionalidad: "Somos un chileno, un mexicano, un libanés, un iraní, un hondureño y un panameño", explica García. Santos, Rossi y Dupre afirmaron que confían en el entusiasmo de los brasileños para calmar los ánimos de las manifestaciones que están por venir. Cuando se trata de las cuentas, entran en pánico. "Voy a Brasil sabiendo que pagaré mucho más de lo que pagaría en otro momento. Pero da igual. Ya se que un Mundial es una vez en la vida, no voy ahorrar", afirma Rossi.