Los padres de Madeleine McCann, la niña británica de cuatro años desaparecida en Portugal en mayo pasado, siguen «convencidos» de que su hija está viva y han asegurado que les ha hecho «mucho daño» lo publicado por la prensa portuguesa, según la cual la menor pudo haber muerto de forma accidental en el apartamento del Algarve donde desapareció tras hallarse allí rastros de sangre.
| agosto 7, 2007
Los padres de Madeleine McCann, la niña británica de cuatro años desaparecida en Portugal en mayo pasado, siguen «convencidos» de que su hija está viva y han asegurado que les ha hecho «mucho daño» lo publicado por la prensa portuguesa, según la cual la menor pudo haber muerto de forma accidental en el apartamento del Algarve donde desapareció tras hallarse allí rastros de sangre.
La niña desapareció cuando dormía junto a sus dos hermanos gemelos de dos años en el complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), y mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano al recinto. Los McCann han manifestado hoy a la cadena británica Sky News que las publicaciones lusas que afirman que la policía cree que Madeleine no fue secuestrada sino que falleció la misma noche en la que sus padres dieron la voz de alarma les han hecho «mucho daño» y que continúan con «esperanza».
El periódico portugués Jornal de Noticias publicó ayer que la policía encontró restos de sangre de una persona muerta en el apartamento del que desapareció la niña británica. Este rotativo aseguraba que perros policiales encontraron vestigios de sangre en una pared del cuarto ocupado por los padres de la menor, lo que podría indicar que Madeleine pudo fallecer en el apartamento, y añadía que la policía no descarta la posibilidad de que la muerte se debiese a un accidente, aunque aparentemente alguien intentó limpiar los restos de sangre.
El padre de Madeleine, Gerry McCann, ha rechazado hacer comentario alguno sobre informaciones reservadas para no entorpecer el trabajo de la policía. «Nunca interferiríamos en la investigación y creo que es crucial que la gente se dé cuenta de esto. Tenemos alguna información que no podemos contar y, por otro lado, nunca pondríamos algo en el dominio público que pudiera poner en peligro la investigación sobre Madeleine», ha indicado.
Gerry McCann, cardiólogo de profesión, ha dicho que tanto él como su mujer, Kate, están «convencidos» de que la pequeña sigue viva y fue secuestrada en el apartamento. «No somos ingenuos, pero en numerosas ocasiones la policía portuguesa nos ha asegurado que están buscando a Madeleine viva y no a Madeleine asesinada, y no tengo constancia de ninguna información que haya cambiado esto», ha observado. McCann ha admitido que les resultó «difícil» que la policía les investigara también a ellos, aunque ha añadido que tanto él como su esposa están «muy contentos de cooperar» con los detectives.
«Esperamos la misma exhaustividad y que se nos trate como a todo el mundo que ha estado involucrado en este caso», ha comentado. «Les alertamos casi inmediatamente y continuaremos trabajando con ellos para intentar dar con el avance que estamos esperando y por el que rezamos cada día, que hoy sea el día en que se encuentre a Madeleine», ha concluido Gerry McCann.
