Aunque la cantante ha preferido mantener un silencio sepulcral sobre los motivos que la habrían llevado finalmente a rechazar el papel
| octubre 9, 2013
Así, las causas apuntan a la inseguridad y al carácter intransigente que habría exhibido la cantante ante los productores de la cinta, ya que les habría instado a que evitaran contratar a cualquier actriz que pudiera hacerla sombra en relación a su belleza. Tales exigencias a la hora de consolidar su papel predominante en el filme, unido al astronómico sueldo que habría solicitado como recompensa a sus escenas en la película, habrían provocado un gran malestar en el entorno de la producción y una tensión acumulada entre las dos partes que podría haber derivado en la cancelación fulminante del contrato.
“Sin que nadie se lo pidiera, Jennifer Lopez empezó a revisar todas las fotos de las intérpretes que estaban tomando parte en las audiciones, y tan pronto como vio la imagen de una chica que podría competir con ella en el plano de la belleza física, se puso furiosa y se fue derecho a hablar con los productores ejecutivos de la película. Les pidió que no incorporaran a ninguna actriz joven que pudiera eclipsarla en el cartel de la película, ya fuera por su atractivo físico o por la posibilidad de que acabara destacándose por encima de ella. Semejante salida de tono no gustó nada a los responsables de la película, sobre todo por el elevado sueldo que iba a cobrar, y esa dinámica de profundas diferencias no dejó de intensificarse hasta que provocó la salida de Jennifer”, reveló una fuente de la producción al diario Daily Star.
Solo Jennifer Lopez puede confirmar la veracidad de estas afirmaciones, pero lo cierto es que la falta de confianza ha sido siempre una constante en su carrera y un sentimiento del que la cantante ha luchado por deshacerse. Sin embargo, ella misma admite que la necesidad de cultivar su autoestima le ha ido brindando resultados positivos con el paso de los años, por lo que asegura que en la actualidad su renovado amor propio le permite defender mejor sus logros y relativizar sus carencias.
“Siempre he sido una artista llena de inseguridades, sobre todo en relación a mi voz. He vendido más de 70 millones de álbumes en todos estos años, pero eso no impedía que me preguntara con cierta frecuencia: ‘¿De verdad que soy buena para hacer este tipo de trabajo?’. Con el tiempo he ido ganando autoestima y confianza en mí misma, pero las dudas siempre están presentes”, aseguró la intérprete a la edición británica de la revista Cosmopolitan.
(elespectador.com)