Este martes en Dortmund superó 2-0 en la prórroga a Alemania en uno de los mejores partidos del campeonato. Dos espectaculares goles del defensa Fabio Grosso y el delantero Alessandro Del Piero sepultaron las esperanzas de la selección anfitriona, silenciando la euforia de la hinchada local.
| julio 4, 2006
El marcador cero a cero en los primeros noventa minutos no reflejó la calidad, ni la intensidad del encuentro. Fue un lindo choque entre dos estilos. Alemania buscó el gol impulsada por su histórica vocación ofensiva y su responsabilidad de anfitrión. Italia, por su parte, no se limitó a su acostumbrado contrataque. Mostrando el buen trato del balón que siempre está a su disposición – aunque no siempre utiliza – controló el partido por largos períodos.
Todo se definió en los últimos instantes de la prórroga. Pirlo dio una genial asistencia a Fabio Grosso, quien marcó de zurda en el minuto 119 el primer gol italiano. Se sabe que Alemania nunca se rinde y justo cuando el equipo local buscaba la igualada surgió Del Piero para aplicar la estocada final. Nunca antes la selección alemana había perdido en el estadio de Dortmund. De esta forma Italia jugará su sexta final de la historia e intentará conseguir su cuarto campeonato.