| diciembre 8, 2010
El motín, según fuentes oficiales, se inició cerca de las 5 de la madrugada, cuando los reclusos comenzaron a quemar los colchones, lo que provocó un incendio de grandes proporciones. Los vigilantes de la prisión lograron evacuar a unas 200 reclusos, 14 de los cuales están en estado de extrema gravedad y han sido trasladados a distintos hospitales de Santiago. Este siniestro -"el más grave de la historia de las prisiones chilenas", según el ministro de Salud, Jaime Mañalich- también ha dejado tres gendarmes y un bombero heridos.
Decenas de bomberos trabajan en la extinción del incendio, mientras que centenares de familiares se agolpan a las puertas de la cárcel a la espera de conocer la identidad de las víctimas. La Gendarmería, encargada de la vigilancia dentro de los recintos penitenciarios, aún no ha proporcionado los nombres de los fallecidos y de los heridos, lo que provoca la angustia y la desesperación de los familiares de los presos.
La reacción de Piñera
"No podemos seguir viviendo con un sistema carcelario que es absolutamente inhumano", ha señalado el presidente en la puerta de la Posta Central de Santiago, uno de los centros hospitalarios adonde fueron trasladados algunos de los 14 heridos graves en el incendio. "La cifra (de víctimas) podría aumentar, porque hay heridos de gravedad. Esperamos que esto no ocurra, pero no podemos garantizar que el número de muertos no aumente", ha explicado Piñera, quien señaló que se están investigando las causas de este accidente.