En el encuentro, el Mandatario planteó su inquietud sobre la necesidad del pueblo panameño «rodeada de tanta pobreza, desigualdad y opulencia».
| enero 13, 2010
Durante la Asamblea de la Conferencia Episcopal de Panamá (CEP), líderes de la Iglesia Católica expresaron su apoyo al gobierno del presidente de la República, Ricardo Martinelli, que ha emprendido una estrategia para enfrentar la pobreza y desigualdad existente en el país, ya que "ahora le toca al pueblo tener mejores días".
En el marco del evento, el Nuncio Apostólico Andrés Carrascosa Coso realizó una cena de honor en la que participaron el presidente Martinelli y su vicepresidente y Canciller, Juan Carlos Varela.
Por parte de la Iglesia Católica, además del Nuncio Apostólico estuvieron presente Monseñor José Dimas Cedeño, Arzobispo de Panamá y vicepresidente de la CEP; Monseñor José Luis Lacunza, Obispo de David y presidente de la CEP; Monseñor Oscar Mario Brown, Obispo de Santiago; Monseñor José Domingo Ulloa, Obispo Auxiliar de Panamá y secretario de la CEP; entre otros.
En el encuentro, el Mandatario planteó su inquietud sobre la necesidad del pueblo panameño "rodeada de tanta pobreza, desigualdad y opulencia". No obstante, explicó que su gobierno está trabajando para enfrentar la problemática que por años ha afectado a la población, sobre todo a los más humildes.
"El primer paso fue el aumento de impuesto a los casinos y ahora vienen las reformas fiscales, porque ahora le toca al pueblo recibir los recursos", indicó.
Por su parte, los Obispos exhortaron al Jefe del Ejecutivo seguir adelante con su proyecto social de gobierno. Igualmente, destacaron la necesidad de crear más iglesias y restaurar otras.
Cada año la Conferencia Episcopal de Panamá realiza dos asambleas para escoger su junta directiva y para discutir temas inherentes a la Iglesia Católica.
