En el informe Falsificación de productos médicos, la OMS agrega que la falsificación afecta a todos los productos médicos, desde los medicamentos y los ingredientes farmacéuticos hasta los dispositivos médicos y los medios de diagnóstico.

| febrero 18, 2010
“En México del total de productos farmacéuticos que se venden, se estima que entre el diez y 20 por ciento de la producción total es falsificado”, aseguró José Martínez, director para Latinoamérica del Packaging Machinery Manufactures Institute (PMMI), una asociación de fabricantes de maquinaria para envasado en Estados Unidos y Canadá.
Es imposible cuantificar la amplitud de la falsificación, dijo.
Sin embargo, el número de incidentes detectados en 2007 aumentó a más de mil 500 (una media de más de cuatro casos diarios), lo que supone un incremento de aproximadamente 20 por ciento respecto a 2006, y de diez veces más en comparación con 2000, revela un informe de la Organización Mundial de Salud, de abril de 2008.
En el informe Falsificación de productos médicos, la OMS agrega que la falsificación afecta a todos los productos médicos, desde los medicamentos y los ingredientes farmacéuticos hasta los dispositivos médicos y los medios de diagnóstico.
Las consecuencias de su uso pueden ser extremadamente graves, dado que incluso los casos más pequeños implican por lo menos una partida de producción, lo que equivale a miles de pastillas. En 2006, en Panamá, un excipiente falsificado provocó más de cien defunciones, reporta el informe de OMS.
Los casos de falsificación abarcan medicamentos ampliamente utilizados, como la atorvastatina y el paracetamol, hormonas del crecimiento, medicamentos para el tratamiento de la disfunción eréctil y dispositivos médicos, entre otros.
Ante este grave problema, el Instituto PMMI ha diseñado innovaciones tecnológicas para que el consumidor final se asegure que está comprando un producto lícito.
“Tenemos una tecnología que ya se aplica en Estados Unidos. La tecnología Truck and Trust, es un código binario que se le aplica al envase, botella o caja e identifica la fecha de producción, número de lote y fecha en que fue enviado”, indicó José Martínez.
Dicha tecnología permite darle seguimiento al fármaco desde que se produce hasta que llega a la venta al menudeo en farmacias.
“Es un código binario que se le aplica al envase, botella o caja e identifica la fecha de producción, número de lote y fecha en que fue enviado y ofrece un ahorro de hasta 30 por ciento en mermas”, afirmó.
Por otra parte, una tecnología que se aplica en otros países para dar seguimiento a combustibles y otros materiales es la identificación por radio frecuencia (Radio Frecuency Identification RFID), un chip que se coloca en el Palet donde se agrupan los envases y da un seguimiento vía satélite.
Jorge Martínez comentó que varios proveedores de Walmart México ya utilizan esta tecnología.
Cabe señalar que estas innovaciones serán presentadas a la industria farmacéutica en Expo Pack, en junio próximo.