El entrenador de Panamá, Alexander Guimaraes, culpó al arbitraje por la derrota que su equipo sufrió 1-0 ante México en el último partido de la primera fase en la Copa de Oro
| junio 14, 2007
El entrenador de Panamá, Alexander Guimaraes, culpó al arbitraje por la derrota que su equipo sufrió 1-0 ante México en el último partido de la primera fase en la Copa de Oro.
«Estamos dolidos por la derrota que se da por una circunstancia que es muy evidente. La jugada del gol no fue corner, pero sabemos bien que contra todo eso hay que jugar», dijo Guimaraes al final del encuentro.
A los 60 minutos, Andrés Guardado cobró por México un tiro de esquina que fue rematado por el defensa Carlos Salcido con una barrida que metió el balón al fondo de las redes y decretó la victoria mexicana.
Guimaraes también se quejó por las cinco tarjetas amarillas aplicadas a los panameños. Entre ellas, dos fueron para Rolando Escobar, quien salió del partido a los 85 minutos, y una roja para Ramón Torres dos minutos más tarde.
«Es una lástima que hayamos perdido los jugadores que perdimos por acumulación de tarjetas que venían siendo sacadas insistentemente para ablandar al equipo», consideró el estratega. «Ahora nos toca viajar mañana y preparar al grupo de jugadores para enfrentar a Estados Unidos».
Panamá, como tercer lugar del Grupo C, jugará en Boston ante Estados Unidos, equipo que marcha perfecto en la justa.
Guimaraes dijo que desde la reunión previa entre las delegaciones de ambas naciones notó cosas raras.
«Fue evidente, no sólo en el partido, antes del partido, en la reunión de las dos delegaciones, era evidente que teníamos que jugar contra todo eso», añadió Guimaraes.
¿Qué pasó en la reunión?, se le preguntó.
«Dejémoslo ahí, hay gente que puede denunciarlo, yo no».
Guimaraes agregó que, a pesar del tropiezo ante México, los panameños siguen mostrando su crecimiento dentro del área. En la edición pasada del torneo fueron subcampeones.
«Panamá siguió demostrando que su crecimiento es evidente, hicimos un partido que marca un crecimiento, tuvimos el control del juego 70 de los 90 minutos y eso habla por sí solo», concluyó.