México (EFE).- El Gobierno mexicano negó hoy que la ola de violencia ponga en peligro la gobernabilidad del país tras anunciar que retomó el control de la localidad de San Salvador Atenco (centro), donde enfrentamientos entre lugareños y la policía dejaron ayer un muerto y más de 50 heridos.

| mayo 4, 2006
El portavoz presidencial, Rubén Aguilar, señaló a la prensa que las fuerzas federales y del Estado de México lograron el control del pueblo, próximo a Ciudad de México, mientras se investiga si las refriegas han sido alentadas «por intereses particulares».
Esta mañana cientos de agentes del orden entraron en el municipio, donde desde primera hora de la tarde de ayer se bloquearon carreteras y se registraron enfrentamientos violentos entre policías y habitantes del lugar.