El Gobierno de Pakistán aplaudió hoy la decisión del Tribunal Supremo de permitir al presidente, Pervez Musharraf, concurrir a la reelección para un nuevo mandato sin dejar la jefatura del Ejército, mientras la oposición mostró su rechazo y anunció una ola de protestas.
| septiembre 28, 2007
El Supremo desestimó hoy por cuestiones «técnicas» seis recursos presentados por la oposición contra el doble mando de Musharraf como jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas, lo que elimina los obstáculos para que se presente a las presidenciales del próximo 6 de octubre.
En un comunicado, el primer ministro paquistaní, Shaukaht Aziz, aseguró que la decisión marca un hito en el camino del país hacia la democracia.
«Aceptemos este juicio con gracia y dignidad y continuemos con el proceso electoral de manera digna y madura», dijo.
Por el contrario, la mayoría de los partidos de oposición, los colectivos de abogados y los grupos de derechos civiles rechazaron el dictamen del Supremo y afirmaron que éste ha decidido bajo presión del Gobierno y el Ejército.
El abogado Aitzaz Ahsan -conocido por haber defendido con éxito al presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry, cuando Musharraf ordenó su destitución – que luego el Alto Tribunal revocó- se mostró «perplejo» por la decisión de los jueces.
«La gente quiere saber por qué y cómo el tribunal permite a un empleado público concurrir a la Presidencia, en una violación evidente de la Constitución», denunció el letrado.