La nueva tecnología permitiría que las mujeres controlen mediante un mando remoto la liberación de levonorgestrel en su organismo.
| julio 8, 2014
La Fundación Bill & Melinda Gates, creada por el fundador de Microsoft y su esposa, anunció que está financiando un proyecto que busca desarrollar un método anticonceptivo que se pueda controlar remotamente y con una duración de 16 años.
La iniciativa está basada en los nuevos MicroCHIPS, desarrollados por la empresa estadounidense MIT, con medidas de 20 x 7 mm, fabricados en los materiales titanio y platinio, y que podría ser implantado fácilmente con un procedimiento de no más de 30 minutos con anestesia local.
El equipo estaría encargado de liberar levonorgestrel, el mismo elemento presente en las pastillas anticonceptivas, y las mujeres podrían decidir a distancia y por medio de un control remoto si quieren permanecer fértiles o no en un momento determinado.
Hasta el minuto, uno de los puntos más cuestionado sobre este método es la posibilidad de que terceros puedan controlar el mecanismo. Sin embargo, la fundación ya se encuentra trabajando especialmente en la seguridad de estos chips.
La iniciativa está basada en los nuevos MicroCHIPS, desarrollados por la empresa estadounidense MIT, con medidas de 20 x 7 mm, fabricados en los materiales titanio y platinio, y que podría ser implantado fácilmente con un procedimiento de no más de 30 minutos con anestesia local.
El equipo estaría encargado de liberar levonorgestrel, el mismo elemento presente en las pastillas anticonceptivas, y las mujeres podrían decidir a distancia y por medio de un control remoto si quieren permanecer fértiles o no en un momento determinado.
Hasta el minuto, uno de los puntos más cuestionado sobre este método es la posibilidad de que terceros puedan controlar el mecanismo. Sin embargo, la fundación ya se encuentra trabajando especialmente en la seguridad de estos chips.
No se ha informado sobre las características del comando del chip, pero reportes de prensa especializados hablan de que se podría utilizar una app de smarphone, protegida mediante contraseña.
Se espera que el implante pueda comenzar a comercializarse en 2018 una vez que reciba la aprobación de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos.