CARACAS, Venezuela (EFE). -El cardenal venezolano Rosalio Castillo, uno de los prelados que más frontalmente expresó su oposición al presidente Hugo Chávez, a quien tildó de «dictador» y contra el que llamó a la insurrección ciudadana, falleció hoy tras un mes de hospitalización.
| octubre 16, 2007
Monseñor Ovidio Pérez, portavoz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), dijo a los periodistas que el cardenal, de 83 años de edad, sufrió una insuficiencia respiratoria aguda por la que fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Caracas el 19 de septiembre pasado.
Castillo, uno de los dos cardenales venezolanos y quien no ocupaba cargos en la Iglesia católica, hizo su última aparición pública el pasado 11 de abril, cuando el Gobierno de Chávez y la oposición recordaron con sendas misas el golpe de Estado que ese día de 2002 logró derrocar al gobernante durante 48 horas.
La misa de los grupos de oposición fue oficiada entonces por Castillo, quien arengó a los venezolanos a dejar la «pasividad» y enfrentarse «al dictador» Chávez.
El religioso también calificó de «traidores» a quienes se han ido de Venezuela en lugar de combatir a Chávez y, además alentó a los venezolanos a que «no esperen a que otros hagan el trabajo».
«Nadie debe quedarse pasivo o irse al extranjero; eso es traición. Venezuela necesita de todos nosotros. No podemos esperar a que otros hagan el trabajo por nosotros», afirmó.