Igualmente está limitada la producción de etiquetas y empaques, lo que en poco tiempo podría provocar la paralización de líneas de producción de alimentos y medicinas
| junio 9, 2014
“La situación es crítica porque no tenemos papel para imprimir los libros escolares”, afirmó Edgar Fiol, director ejecutivo de la Aiag, quien explicó que el agotamiento de los inventarios ha llevado a la industria a trabajar a apenas 40% de su capacidad.
Fiol dijo que buena parte del problema radica en una deuda acumulada que alcanza ya los 300 millones de dólares, razón por la cual los proveedores internacionales se niegan a reanudar el despacho de materia prima para la fabricación del papel necesario, que en su mayoría es procesado por empresas venezolanas.
Refirió que hasta ahora el sector no ha sido convocado a ninguna de las subastas del Sicad I (Sistema Complementario de Administración de Divisas). “Con una sola subasta especial a la que nos convocaran podríamos solucionar buena parte de nuestros problemas”, dijo Fiol, quien recordó que el mayor cliente de la industria en lo que a textos escolares se refiere es el Gobierno.