Mientras, mirando al cielo y clamando al Dios Todopoderoso, pedimos que el Gobierno Nacional autorice la excavación, con picos, palas y coas en busca de los restos del Padre Gallego.
| junio 9, 2016
Por: Luis Alberto Hooper Domínguez. Ingeniero Agrónomo. Cédula 6-25-94.
En los primeros días de Junio de 1971, Melbourne Walker y otro, suben a Santa Fé, con la misión específica de averiguar dónde dormía el Padre Gallego; ya que semanas atrás, en la noche, le habían incendiado el rancho donde vivía el Sacerdote Católico, con el claro propósito de quemarlo vivo.
Walker y su segunda, habían viajado en un viejo Jeep Willys, restos de la Guerra de Corea; los cuales se caracterizaban por tener la llanta de repuesto colocada en el COSTADO DERECHO TRASERO. Los pobladores de Santa Fé se percataron de la presencia de los dos Agentes; sobre todo porque preguntaban por el Padre Gallego. También se dieron cuenta que al viejo Jeep Willys había que empujarlo para que arrancara. Finalmente, encontraron al Padre Gallego en el rancho de Jacinto Peña; y conversaron con él.
En Santiago de Veraguas, Melbourne Walker se hospedó en el desaparecido Hotel Magnolia, propiedad de Don José “Pepe” Vergara. Según la hoja de Registro, Walker se anotó como Carlos Walker; Procedencia, David: Destino, Panamá.
El 8 de Junio de 1971, ocurrieron varios hechos, producto de un elaborado Plan del Secuestro del Padre Gallego. En la tarde -lo interpreto como un Mandato Divino- entré al INA de Divisa. Frente a la Escuela Nacional de Agricultura, observé al Sargento Tulio Córdoba, vestido con uniforme de combate, con una Escuadra Calibre 45, cruzada al pecho. Estaba al timón de un Jeep Toyota, NUEVECITO, sin placa y con el Logo del DIGEDECOM. Este Jeep Toyota Land Cruiser era de 6 cilindros, motor de gasolina, color celeste, capota blanca, CON LA LLANTA DE REPUESTO COLOCADA ATRÁS. Comparado en el PEQUEÑO Jeep Willys, este Toyota, manejado por Tulio Córdoba era UN JEEP GRANDE.
Esa misma tarde, a un Policía de la Estación de Aguadulce, le fué ordenado ir a buscar un carro a la Agencia del IFE en Natá. Este era otro Jeep Toyota Land Cruisier, motor de gasolina, NUEVECITO, de 6 cilindros, con el Logo del IFE. Había sido dejado allí por unos G-2, enviados desde Panamá. Este Jeep Toyota Land Cruisier, con la llanta de repuesto colocada atrás, capota blanca y de color verde, CORRESPONDE EXACTAMENTE, a la descripción hecha por Jacinto Peña, del carro con el cual secuestraron al Padre Gallego. Este Jeep fue dejado en la Estación de Policía de Aguadulce y retirado por los Machos de Monte a las 8 p.m.
Esa misma noche, del 8 de Junio de 1971, Melbourne Walker recibió una visita en su cuarto del Hotel Magnolia. Allí, Walker informó a su visitante, de los detalles en dónde dormía el Padre Gallego.
CURIOSAMENTE, esa misma noche, se observó llegar a Santiago de Veraguas a Roberto Díaz Herrera con sus guardaespaldas. Atravesó toda la Avenida Central, hasta el Cuartel de la Policía, ubicado a un costado del Parque Juan Demóstenes Arosemena. Después, para que lo vieran, llegó al Café Aire Libre. Testigos oculares de estos hechos fueron los miembros de la A.P.C., quienes hacían tertulias frente al Cine María Luisa, al terminar sus funciones fílmicas. La A.P.C. era un nombre puesto por las mismas mujeres de Santiago de Veraguas y significaba…Asociación de Penes Caídos.
Durante el Juicio del Padre Gallego, celebrado en Penonomé, Melbourne Walker testificó que al Padre Gallego lo secuestraron los Machos de Monte. En la Cárcel de Penonomé, Nivaldo Madriñan le confesó al Padre Guardia, en aquel entonces Vicario de la Diócesis de Coclé, que quienes secuestraron al Padre Gallego fueron los Machos de Monte: Edilberto Del Cid (Jefe), Juan González (Sargento y Chofer) y el Flaco Espinoza (tropa).
Nivaldo Madriñan había caído preso porque un G-2, un tal Watson, de quien se decía que expresaba mentiras con pantalones largos, había escuchado que otro había comentado lo que se decía en una conversación en donde se mencionaba a Madriñan metido en el lio de Gallego.
Al filo de la media noche, los secuestradores del Padre Gallego llegan a El Carmen, Comunidad anterior de Santa Fé, preguntando dónde dormía el Padre Gallego. Al darse cuenta que estaban chamboneando, siguieron hacia Santa Fé. Por las informaciones y el croquis, proporcionado por Walker, los secuestradores, llegaron al rancho de Jacinto Peña. Llaman y les contesta el Padre Gallego. Pero los secuestradores no le reconocen la voz. Los secuestradores le informan que estaban buscando al Padre Gallego. El Sacerdote les contesta……
“Yo soy el Padre Gallego”…… y sale del rancho. Con un foco de mano le leen una Orden de Conducción, alejándose hasta donde estaba el Jeep. Mientras, Jacinto Peña observaba por una rendija del rancho. Fue entonces cuando Jacinto Peña oyó un grito de dolor, emitido por el Padre Gallego.
El Padre Gallego se resistió al arresto y los salvajes y corpulentos Machos de Monte, le asestaron un brutal puñetazo en la nariz, tirándolo al Jeep. Gallego murió ahogado con su propia sangre.
Al bajar de Santa Fé y llegar a San Francisco de la Montaña, el Oficial Encargado de la Supervisión del Operativo, observó el calamitoso y agónico estado del Padre Gallego. Por radio ordena que se deshagan del cuerpo en el INA de Divisa. Cuando llegan al patio trasero de la Escuela Nacional de Agricultura, el Macho de Monte, Juan González vociferó…
”NOS CAGAMOS EN EL OPERATIVO”.
Desde hacía varios meses, en los internados del INA de Divisa, estaban alojados los Miembros de la Brigada Machos de Monte. Allí, junto a los estudiantes, menores de edad, los Machos de Montes, por cada palabra que emitían, vociferaban 10 vulgaridades.
Los estudiantes tenían exámenes el Jueves 9 y el Viernes 10 de Junio de 1971. A la media noche del 8 de Junio de 1971, tres estudiantes deciden meterse al Almacén de la Cocina. Estando allí ven llegar un carro del INA, del cual se bajan dos Machos de Monte, metralleta en mano y reciben la orden de no dejar pasar a nadie. Uno de los estudiantes tenía reloj. A las 4 de la madrugada ven llegar a los dos Jeeps Toyota Land Cruisier, antes descritos.
El Jeep de color verde venia enlodado hasta la capota. Al bajarse su conductor, el Macho de Monte Juan González, vociferó……
“NOS CAGAMOS EN EL OPERATIVO”.
Rápidamente, abren la puerta trasera del Jeep Verde y tiran un cuerpo al suelo. De inmediato vocifera el Sargento Tulio Córdoba.
“QUÍTALE EL CRUCIFIJO, QUE LA ORDEN ES LLEVARLO A LA ISLA”.
Los conocedores del Secuestro del Padre Gallego siempre expresaban que a los secuestradores….. ¡SE LES PASÓ LA MANO!.
El cuerpo del Padre Gallego fue tirado al Jeep manejado por Tulio Córdoba; y salieron del patio trasero de la Escuela Nacional de Agricultura.
La “Isla” no es la Isla de Coiba. La “Isla” es un terreno de varias hectáreas, formada por dos brazos del rio Santa María. Pero a esa hora, ya venían caminando los residentes de Cañazas de Divisa y la Huaca, quienes podían ver el cuerpo inerme en el Jeep.
En la CONFUSIÓN se ordena una CONTRA-ORDEN y no se viaja a la “Isla”. El cuerpo del Padre Gallego fue tirado a un zanjón, a unos CIEN metros de la Escuela Nacional de Agricultura.
El jueves 9 de Junio de 1971 a las 6 de la mañana se ordenó la salida de TODOS los estudiantes, cancelando los exámenes y poniendo TODOS los vehículos del INA para trasladar a los estudiantes hasta el cruce de Divisa. Un Sargento al servicio del INA, fue observado, casi al amanecer, lavando un Jeep verde enlodado, en los talleres del INA.
Hace unos años, el Padre Peralta me comunicó que en los Talleres del INA fue encontrada la camisa ensangrentada del Padre Gallego.
Sin estudiantes, los Machos de Monte procedieron a echarle tierra al cuerpo, sin vida, del Padre Gallego.
Por falta de espacio, continuaré en otro escrito.
Mientras, mirando al cielo y clamando al Dios Todopoderoso, pedimos que el Gobierno Nacional autorice la excavación, con picos, palas y coas en busca de los restos del Padre Gallego.
Las Minas de Herrera. 27 de Mayo de 2016.