El peleador kasajo Oleg Maskaev se apoderó de la corona de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al derribar en dos ocasiones en el último episodio a Hasim Rahman.
| agosto 13, 2006
Con el triunfo de Maskaev, el otrora bloque soviético se apoderó de todos los cinturones de los pesados, ya que por primera vez, los cuatro títulos mundiales de peso completo pertenecen a púgiles de la antigua Unión Soviética.
Maskaev, nacido en Kazajistán, reside en Staten Island. Tres boxeadores de Europa Oriental, el ucraniano Wladimir Klitschko (Federación Internacional de Boxeo); el ruso Nicolai Valuev (Asociación Mundial de Boxeo), y el bielorruso Sergei Lyajovich (Organización Mundial de Boxeo), poseen los otros cinturones.
«Estoy orgulloso de mi origen, pero me considero ruso-estadounidense», dijo Maskaev.
Pero Maskaev quiere que Estados Unidos, su país adoptivo, se olvide de su acento y de su estilo europeo de boxear. El inmigrante considera que es el único campeón estadounidense que queda en la división.
Rahman era el único campeón restante de los pesados que había nacido en Estados Unidos. La división fue largamente dominada por estadounidenses.
UN FINAL INCIERTO… HASTA EL FINAL
La pelea fue la estelar de la velada boxística denominada «La última línea de defensa de Estados Unidos», que tuvo lugar en el «Thomas & Mack Arena» de la ciudad de Las Vegas, Nevada, y concluyó a los 2.17 minutos del décimo segundo episodio de la pelea pactada a 12 rounds, cuando Maskaev dominó por completo al entonces campeón de los pesos completos.
Fue una de las peleas más emocionantes de los últimos años en una división que ha parecido desangelada recientemente.
El kazajo, que también tiene la nacionalidad estadounidense, dejó su marca en 33-5 y 26 fueras de combate, mientras que Rahman lo puso en 41-6-2, y 33 nocáuts.
Aunque Rahman hizo un buen combate y presionó a la acción en los primeros episodios, e incluso hizo tambalear a Maskaev en el episodio cuatro, el dominio cambió de manos y en los siguientes rounds las acciones pertenecieron al ahora nuevo campeón.
Maskaev se apoderó de la pelea haciendo un combate a distancia, con largos jabs y juego de piernas, que lo mantenía fuera de alcance de los potentes golpes de Rahman.
Este combate vistoso y de mucha movilidad de Maskaev lo agotó pronto y en el octavo episodio lucía sin fuerzas para continuar sobre el cuadrilátero. Rahman entonces trató de apoderarse nuevamente del control de la pelea con constantes jabs.
El noveno episodio parecía ser el último para Maskaev, que agotado no hacía ningún tipo de combate, pero salió al décimo completamente recuperado, y superó en ese episodio y en el décimo primero a Rahman.
En el décimo segundo, mostrando una recuperación casi total, Maskaev derribó a Rahman con un poderoso recto de derecha y después de la cuenta de protección nuevamente volvió a tirarlo para que el ahora ex campeón no pudiera levantarse más.
«Hasta el último minuto creí que podía ganar esta pelea», dijo Maskaev. «Me acostumbré a su estilo a medida que avanzó la pelea… Sabía que con tres rounds restantes, tenía que ganarlos todos para llevarme la pelea».
Maskaev, quien fue soldado del Ejército ruso antes de mudarse a Estados Unidos en 1995, llegó a la contienda con una racha de 10 triunfos, aunque la mayoría fue contra rivales poco destacados.
Sin embargo, el púgil de 37 años, quien tiene cuatro hijos, se embolsó el título con una perseverancia que llevó a sus promotores a compararlo con James J. Braddock, el famoso boxeador cuya historia fue abordada por la película «Cinderella Man».