| agosto 23, 2013
El 10 solo ha completado un partido desde que el 2 de abril pasado se lesionó en París. Jugó los 90 minutos que los azulgrana disputaron el 24 de abril en el Allianz Arena. Aunque el pasado domingo fue sustituido frente al Levante sin mediar molestias, no ha tenido continuidad ni en los encuentros amistosos ni oficiales (15). La última vez que la temporada pasada abandonó la cancha por lesión fue precisamente el 12 de mayo en el Manzanares. Messi se fue con la selección argentina, disputó varios bolos durante el verano y en julio se reincorporó al Barça.
Martino dosifica el esfuerzo del 10 después que no se concediera un descanso en los últimos años, circunstancia a la que ayuda la llegada de Neymar. El brasileño, que ha coincidido poco en la cancha con el 10, puede ser un remedio a la messidependencia. Neymar empató contra el Atlético después de que Messi abandonara la cancha con un mal balance: tocó 12 veces el balón, lo perdió en cuatro —una costó el gol de Villa— y remató una vez. Los éxitos del Barça se explican a partir de los goles del mejor Messi. No es extraño por tanto que cada una de sus lesiones provoquen el pánico del Camp Nou.