Irving Saladino sueña con un salto relajado y exquisito que le permita el jueves ganar la medalla de oro que busca con afán en su segundo mundial de atletismo
| agosto 29, 2007
Irving Saladino sueña con un salto relajado y exquisito que le permita el jueves ganar la medalla de oro que busca con afán en su segundo mundial de atletismo.
El «Canguro» panameño se instaló un día antes en la final de salto largo y aunque su marca no lo dejó conforme, tampoco fue motivo de preocupación.
Sexto en Helsinki 2005 y dueño de esa fe que se dice mueve montañas, Saladino dijo que «nada ni nadie le preocupa», ni siquiera el bicampeón mundial Dwight Phillips, a quien buscará destronar.
«Estoy tranquilo, relajado y preparado para ser el campeón», agregó el canalero, quien se clasificó sexto con 8,13 metros en el estadio Nagai, tras dos saltos nulos en tres intentos.
«No siento ninguna presión, solo sueño con saltar tranquilo y bien para cumplir con todo lo que me prometí, que es ganar todo», dijo Saladino, quien se abocaría a pulir detalles técnicos relacionados con el impulso.
«Debo trabajar mejor mañana y hacer un reajuste en mi carrera de impulso, pero me siento súper bien para conseguir el título mundial», destacó el campeón de la Copa del Mundo 2006 en Atenas y que en julio ganó la tercera medalla de oro para Panamá en la historia de los Juegos Panamericanos, que esta vez se hicieron en Río de Janeiro.
El estadounidense Phillips, campeón en París 2003 y Helsinki 2005, entró tercero con 8,22 y el sudafricano Godfrey Mokoena lideró la eliminatoria con 8,28.
El jamaiquino James Beckford figuró segundo con 8,22 y luego se escalonaron Phillips, el alemán Reif Christian (8,19) y el italiano Andrew Howe (8,17), todos ellos candidatos de peso para subir al podio entre un total de 12 finalistas.
Howe, además de Phillips, parece el rival de mayor riesgo para las ambiciones del panameño.
«Conozco mucho a Saladino, es un joven muy bueno en todo sentido, pero yo me he preparado muy fuerte esta temporada para ganar el oro», dijo el miércoles Howe, un atleta nacido en Estados Unidos y nacionalizado italiano.
«Igualmente le deseo mucha suerte», agregó a la AP Howe, quien viene de entrenarse en un centro deportivo de la vecina ciudad de Kobe, donde también lo hizo el panameño.
A Saladino no le preocupa lo que puedan hacer ni Howe ni sus otros rivales.
«Todo depende de mí. Si alguien salta más que yo, trataré de saltar mejor que él», dijo el atleta de 24 años, líder de la clasificación mundial y poseedor del segundo mejor registro de la temporada con un salto de 8,53 metros.