«Las conclusiones que ofrece este informe, muestran claramente que nuestros pueblos indígenas concentran altos niveles de pobreza y extrema pobreza y bajos índices de desarrollo humano», dijo Ricardo Vargas, defensor del Pueblo u ‘ombudsman’ panameño.
| agosto 5, 2009
El 55% de los indígenas presos en Panamá están acusados de haber cometido delitos sexuales o contra el pudor, y sólo uno de cada cinco duerme en una cama, pues los otros deben hacerlo en hamacas y en el suelo, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
"Los resultados de la encuesta sobre incidencia de delitos en esta población (indígena), reflejaron que el 55% de los privados de libertad cometió delitos contra el pudor y libertad sexual", dice el informe.
Los otros indígenas presos están acusados de delitos contra la salud pública (14%), la vida e integridad personal (13%), delitos contra el patrimonio (12%), blanqueo de capitales (1%) y violencia doméstica (1%), según el informe.
El estudio se basa en encuestas hechas a 240 indígenas presos en diversos penales panameños, pero la Defensoría ignora el número de indígenas recluidos en el país.
El informe destaca que solamente uno de cada cinco indígenas presos duerme en cama, ya que otros duermen en el suelo, aunque un 25% de ellos lo hace en una hamaca. Esto infringe las leyes que indican que cada preso debe tener una cama, dice la Defensoría.
"Las conclusiones que ofrece este informe, muestran claramente que nuestros pueblos indígenas concentran altos niveles de pobreza y extrema pobreza y bajos índices de desarrollo humano", dijo Ricardo Vargas, defensor del Pueblo u ‘ombudsman’ panameño.
