La defensa de los Gigantes le tapó la boca Tom Brady y le dio la razón a Plaxico Burress.
| febrero 4, 2008
La defensa de los Gigantes le tapó la boca Tom Brady y le dio la razón a Plaxico Burress.
El quarterback de los Patriotas de Nueva Inglaterra no pudo anotarle 17 puntos a la defensiva de Nueva York, que capturó en cinco ocasiones a Brady, el Jugador Más Valioso de la NFL, y lo golpeó en otras nueve al hacer lanzamientos.
Michael Strahan, Justin Tuck y Osi Umenyiora persiguieron, acecharon y apalearon a Brady de principio a fin y limitaron a la mejor ofensiva de todos los tiempos de la NFL a sólo dos touchdowns en una victoria sorpresiva de 17-14 que será recordada como uno de los resultados más inesperados en la historia de los Super Bowls.
Los 14 puntos fueron la cifra más baja que en la campaña y la postemporada pasadas consiguió Nueva Inglaterra, un equipo que buscaba escribir con letras de oro su nombre en la historia.
Con todo, lo consiguió aunque no como esperaba.
La sorpresa comenzó a surgir hace menos de una semana, cuando Burress creó una controversia al afirmar que los Gigantes (14-6) dejarían la marcha perfecta de los Patriotas en sólo 18 victorias en fila.
El pronóstico de Burress fue de 23-17 en favor de los Gigantes, lo que atrajo la atención y la indiferencia de Brady.
«¿Sólo vamos a anotar 17 puntos?», se rió Brady ante la idea de que los Gigantes pudieran frenar una ofensiva que anotó la imponente cifra de 589 puntos y cuyo quarterback lanzó una suma sin precedente de 50 pases de touchdown.
«Está bien. ¿Acaso Plax jugará a la defensiva? Me hubiera gustado que hubiera dicho 45-42 y que nos diera un poquito más de crédito por anotar más puntos», agregó.
Sin embargo, el crédito se lo llevaron los Gigantes y su coordinador defensivo, Steve Spagnuolo, quien se negó a cambiar el pronóstico. Para ello, atacó a Brady en todas las oportunidades que tuvo lanzándole encima a jugadores defensivos y lo contuvo a sólo dos ofensivas de touchdown.
«Creo que nuestra defensa hizo un gran trabajo en imponer la tónica» del partido, señaló el técnico de los Gigantes, Tom Coughlin, y agregó que «ellos estuvieron a la ofensiva todo el tiempo, hicieron su trabajo. Sin embargo, la defensiva ciertamente hizo un trabajo estupendo».
La última gran jugada de la defensiva de Gigantes llegó en el minuto final del partido, cuando el tacle novato Jay Alford sustituyó a un agotado Fred Robbins y sembró a Brady en el suelo en segundo y 10 en la yarda 26 de Nueva Inglaterra cuando quedaban 19 segundos por jugarse.
Brady lanzó otro par de pases desesperados, sin éxito, y los Gigantes comenzaron a celebrar su tercer campeonato de Super Bowl.