Los Mavericks se vangaron de lo sucedido en el 2006 cuando le tocó a ellos ver coronarse al Heat en el sexto partido.
| junio 13, 2011
Nowitzki y los Dallas Mavericks se proclamaron el domingo campeones por primera vez en su historia, pasándole por encima a LeBron James y al Miami Heat.
El puertorriqueño José Juan Barea añadió 15 puntos y los Mavericks derrotaron con autoridad 105-95 a Miami en el sexto juego de la serie final.
"Aún no puedo creerlo", dijo Nowitzki, quien anotó 21 puntos y se llevó además el premio al Jugador Más Valioso de la serie por el campeonato de la NBA.
"Esta noche logramos nuestra reivindicación", dijo Jason Terry, quien encabezó a Dallas con 27 puntos.
Los Mavericks ganaron cuatro de los últimos cinco partidos de la final, un giro que no pudo ser más dulce tras la amargura de 2006, cuando les tocó ver al Heat celebrar su primera corona en Dallas al imponerse en el sexto duelo.
James no logró la suya. Ni siquiera se acercó, y un año diferente a los demás terminó como todos han acabado hasta ahora en su carrera: sigue esperando por un título de la NBA.
James coló 21 puntos para Miami, aunque pasó mayormente inadvertido después de los primeros minutos. Chris Bosh aportó 19, Mario Chalmers añadió 18 y Dwyane Wade anotó 17 para el Heat.
Cuando todo acabó, el propietario Mark Cuban corrió hacia la cancha para abrazarse con el entrenador Rick Carlisle.
El protagonismo fue para el alemán Nowitzki, quien fue consagrado como el Jugador Más Valioso de la final tras cargarse al equipo encima, con una dolencia en un dedo y hasta jugar un partido afiebrado.
"Trabajamos tan duro y por tanto tiempo para conseguir esto. El equipo tuvo un viaje increíble", dijo Nowitzki.