Los ocho sentenciados fueron acusados de «libertinaje» y promoción del vicio.

| noviembre 2, 2014
Uno de los hombres que salían en el vídeo negó en una entrevista telefónica concedida a un canal de televisión privado egipcio que el vídeo constituyera la representación de una boda gay, y aseguró que el anillo era un simple regalo de cumpleaños. Sin embargo, en una declaración pública de septiembre, la fiscalía afirmaba que sí era la escenificación de una boda, lo que calificaba de “humillante, lamentable y que irritaría a Dios”. Tras el arresto de varios de los protagonistas de la grabación, la fiscalía ordenó realizarles diversos exámenes fisicos, que revelaron que no habían mantenido relaciones homosexuales.
La homosexualidad no está tipificada como delito en Egipto. Sin embargo, las autoridades, amparándose en la moral profundamente conservadora de la sociedad, han utilizado cargos vagos como el de “libertinaje” para perseguir judicialmente a la comunidad gay desde hace años. Según los grupos de defensa de los derechos de las minorías sexuales, en el último año se ha acentuado especialmente el hostigamiento policial, y al menos 80 personas han sido arrestadas.
“El Gobierno parece querer utilizar la persecución de la comunidad homosexual para aumentar su popularidad entre los sectores más conservadores de la sociedad egipcia, y contrarrestar las acusaciones de los islamistas de ser un régimen anti-islámico”, sostiene Ibrahim, uno de los responsables de la ONG Egypt LGBTQ, que prefiere no revelar su nombre completo por cuestiones de seguridad. La nueva estrategia del Ejecutivo presidido por Abdelfatá Al Sisi para arrestar a homosexuales del Ejecutivo presidido por Abdelfatá al Sisi consiste en servirse de algunas redes sociales, como Facebook o Grindr, para preparar trampas en forma de citas a ciegas. De ahí que desde el propio Grindr se haya aconsejado a sus usuarios en Egipto extremar la cautela antes de revelar la propia identidad.
Durante el año de gobierno del raïs islamista Mohamed Morsi, uno de los líderes de los Hermanos Musulmanes, no se produjo una especial intensificación del acoso a las minorías sexuales. “Ya desde la época de [Hosni] Mubarak, se producen altibajos en la represión de los gays en función de las necesidades políticas del Gobierno de turno”, explica Ibrahim. El caso más celebre en la persecución de la comunidad homosexual en Egipto tuvo lugar en 2001, cuando 52 hombres fueron arrestados por participar en una fiesta celebrada en un barco llamado Queen. El caso adquirió una gran notoriedad a nivel internacional, provocando la condena unánime de las organizaciones de derechos humanos.