La Cumbre concluyó con la aprobación de un documento en el que la organización instruye al Consejo de Defensa para diseñar medidas de fomento de la confianza, la seguridad y las garantías en una reunión que tendrá lugar el próximo septiembre.
| agosto 29, 2009
La Cumbre, que duró más de siete horas y fue clausurada con cuatro de retraso por la intensidad de los debates, concluyó con la aprobación de un documento en el que la organización instruye al Consejo de Defensa para diseñar medidas de fomento de la confianza, la seguridad y las garantías en una reunión que tendrá lugar el próximo septiembre.
Asimismo, el texto reafirma que “la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación suramericana y en consecuencia la paz y seguridad en la región”.
El texto del acuerdo, que por momentos parecía imposible de alcanzar por las enormes discrepancias manifestadas por los presidentes, es suficientemente amplio como para haber permitido el consenso de las posturas más dispares, encabezadas por el colombiano Álvaro Uribe, por un lado, y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa, por otro.
Uribe insistió en ofrecer garantías a sus vecinos de que la utilización de las bases colombianas por parte de militares estadounidenses no afectará a la estabilidad de la región y se limitará a actividades de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en su país.
Cumbre trata golpe de Zelaya
El golpe de Estado en Honduras generó ayer un roce entre el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y otros participantes en la cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Uribe dijo en el plenario que “hay maniqueísmo” en torno al golpe de Estado en Honduras “con intervenciones selectivas”, comentario por el que la presidenta argentina, Cristina Fernández, le pidió aclaración.
“No puede haber intervencionismos malos o buenos, todos son graves, y Colombia está amenazada por un intervencionismo político”, le respondió Uribe. A su turno, Cristina Fernández consideró que “lo de Honduras no es un hecho menor” cuando “se ve que secuestraron” el 28 de junio pasado al presidente constitucional Manuel Zelaya y “lo aterrizaron” en la base estadounidense de Palmerola en Honduras para llevarlo luego a Costa Rica. Considera que se maltrató la misión de la OEA.