México — El presidente de México, Felipe Calderón, recibió esta mañana a su homólogo estadounidense, George W. Bush, en una bella hacienda a las afueras de Mérida y muy cercana a las ruinas mayas de Uxmal.

| marzo 13, 2007
A su llegada, el presidente Bush prometió que iba a trabajar arduamente para lograr una reforma migratoria en su país, que incluya un camino para que aquellas personas que han trabajado duramente puedan quedarse junto con sus familias.
«Somos un país que debe cumplir la ley, pero eso no significa que los valores familiares que tenemos en los EE.UU. terminen en el Río Bravo», señaló el presidente.
Calderón, por su parte, dijo que la migración no se resolverá por decreto y reconoció los esfuerzos de Bush para lograr dicha reforma.
«No hay nada mejor para la seguridad y la prosperidad de la región, que la prosperidad de México», dijo el mandatario mexicano.
Bush admitió que también era interés de los EE.UU. tener un México próspero y con oportunidades de trabajo para sus habitantes.