Una colaboración internacional de astrónomos ha capturado la imagen de un agujero negro en el espacio.
El Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT por sus siglas en inglés), un telescopio de escala planetaria, constituido por ocho radiotelescopios y forjado gracias a una colaboración internacional, fue diseñado con el objetivo de capturar las primeras imágenes de agujeros negros. En una serie de conferencias de prensa internacionales simultáneas celebradas hoy miércoles, 10 de abril, por todo el planeta, investigadores del EHT han revelado que han tenido éxito y han mostrado la primera evidencia visual directa de un agujero negro supermasivo y de su sombra.
Tal vez lo más impresionante de esta imagen es la cooperación internacional necesaria para crearla. Debido a que la luz no puede escapar de un agujero negro, los radiotelescopios deben estar especialmente sintonizados para capturar la luz desde el borde del horizonte de los eventos. El agujero negro elegido para la observación estaba ubicado en Messier 87, una galaxia a 55 millones de años luz de distancia.
Para crear una matriz de telescopios lo suficientemente potente como para captar la luz desde esta distancia, se utilizaron al unísono telescopios ubicados alrededor de todo el planeta. Un equipo de más de 200 astrónomos en veinte países diferentes usó ocho telescopios para formar el Horizon Telescope Array, incluido el Atacama Large Millimeter Array (ALMA), un arsenal de 66 telescopios en Chile, y el Telescopio del Polo Sur en la Antártida.
Muchos de los telescopios no fueron diseñados para recopilar este tipo de datos, por lo que se tuvo que instalar nuevo hardware y software, como relojes atómicos en cada sitio. Cuando todos los telescopios recolectaron datos, formaron una matriz virtual del tamaño de la Tierra.
Varios astrónomos españoles han participado en este hito científico. José Luis Gómez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), ha desarrollado uno de los tres algoritmos usados para la reconstrucción de las imágenes de la sombra del agujero negro en M87. Además, Gómez es uno de los coordinadores del artículo científico, publicado hoy, donde se presentan y analizan estas imágenes.
El histórico resultado ofrece a los científicos una nueva manera de estudiar los objetos más extremos del universo previstos en la teoría general de la relatividad de Albert Einstein.
Los agujeros negros son objetos cósmicos extremadamente comprimidos previstos en la teoría general de la relatividad de Einstein. Tienen una atracción gravitacional tan intensa que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de ellos una vez ubicado un objeto en una cierta región llamada el horizonte de eventos.