La operación de los anfibios parecía ser una de las mayores movilizaciones de fuerzas militares rusas desde que aparecieron en Crimea hace una semana.
| marzo 8, 2014
Testigos dijeron haber visto cómo barcos anfibios militares descargaban unos 200 vehículos militares en el este de Crimea el viernes por la noche, al parecer después de cruzar el Estrecho de Kerch, que separa Crimea del territorio ruso, dijo a The Associated Press Vladislav Seleznyov, un vocero de las fuerzas armadas ucranianas con sede en Crimea.
Agregó que un convoy de más de 60 camiones militares sin placas se dirigía desde Feodosia hacia Simferopol, la capital regional.
La operación de los anfibios parecía ser una de las mayores movilizaciones de fuerzas militares rusas desde que aparecieron en Crimea hace una semana.
"Ni los equipos ni los paracaidistas tienen insignias rusas, pero no tenemos dudas sobre el objeto de su lealtad", dijo Seleznyov a la AP.
Un reportero de The Associated Press divisó el convoy el sábado por la tarde a 40 kilómetros (25 millas) al oeste de Feodosia. En la parte trasera de los vehículos se veían soldados fuertemente armados, aunque ninguno con insignia ni identificación. Los soldados escupieron a los periodistas que seguían el convoy.
El portavoz militar ucraniano dijo que en Simferopol, varias decenas de hombres armados irrumpieron el sábado en un depósito militar ucraniano.
El parlamento regional en Crimea fijó el 16 de marzo para un referendo acerca de si Crimea quería unirse a Rusia y legisladores en Moscú dijeron que apoyarán la medida, ignorando sanciones y advertencias del presidente estadounidense Barack Obama de que la votación violaría el derecho internacional.
La península estratégica en el sur de Ucrania se ha convertido en el centro de la batalla en Ucrania, donde tres meses de protestas hicieron que el presidente Viktor Yanukovich huyera a Rusia. La mayoría de los residentes de Crimea se identifica con Rusia, país que tiene en Sebastopol la sede de su Flota del Mar Negro, al igual que Ucrania.
Aunque Estados Unidos y la Unión Europea instaron a Rusia a dialogar con las nuevas autoridades ucranianas, el Kremlin se ha negado a hacerlo y objetó el cambio de poder en Ucrania como un "golpe inconstitucional".
El canciller ruso Sergey Lavrov dijo el sábado que Moscú considera que no tiene sentido dialogar con las nuevas autoridades ucranianas porque a su juicio responden a nacionalistas radicales.
"El llamado gobierno interino no es independiente; depende, lamentablemente, de los nacionalistas radicales que se han adueñado del poder con armas", dijo en una conferencia de prensa. Agregó que grupos nacionalistas usan "intimidación y terror" para controlar Ucrania.
(AP)