Los cabecillas que durante años impulsaron tratamientos agresivos piden perdón.

| agosto 5, 2014
Los líderes de este movimiento son conscientes de las consecuencias que han podido acarrear tras años de férrea defensa de la "cura de la homosexualidad". "Lamentablemente, muchos optarán por el suicidio como resultado de su sentimiento de fracaso. A la luz de esto, ahora unidos en nuestra convicción de que la terapia de conversión no es terapia, sino que es ineficaz y perjudicial, nos alineamos con cada gran corriente principal de las organizaciones profesionales de salud médica y mental en la denuncia de los intentos de cambiar la orientación sexual o identidad de género. Exhortamos a los padres a amar y aceptar a sus hijos LGBT como son. Imploramos a la Iglesia a aceptar, abrazar, y afirmar las personas LGBT con plena igualdad e inclusión", aseguran en la carta.
La Fundación Triángulo por la Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales ha publicado en su web esta misiva y critica la actitud de los líderes exgais ya que para ellos, "cuando se intenta curar algo que no es una enfermedad solo se provoca dolor y sufrimiento". En España la posición del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, que ha defendido en varias ocasiones la aplicación de estas terapias, ha sido criticada por las principales organizaciones LGTB que en repetidas ocasiones le han pedido al obispo que rectificase sus palabras. Reig Pla ha hecho caso omiso y en marzo de este año protagonizó otra polémica al asegurar que "en España ha habido más abortos que muertes en la Guerra Civil".