El uso de naves de otro país se convirtió en una exigencia desde que en julio del 2008, 15 rehenes en manos de las FARC fueron rescatados en un operativo de miembros del Ejército que se hicieron pasar por una misión humanitaria internacional que llegó a la selva en un helicóptero pintado como una nave civil.
| abril 2, 2012
La nave partirá cerca de las 8:30 am (1330 GMT) desde el aeropuerto de Villavicencio, capital del departamento de Meta, a unos 75 kilómetros de Bogotá, y donde ya en el pasado han llegado desde la selva rehenes entregados por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Hasta ahora se desconoce quiénes o cuántos serán los integrantes de ese primer grupo de liberados, agregó la ex senadora a periodistas el domingo por la noche.
"Ya están en mi poder" las coordenadas del sitio exacto donde será entregado el primer grupo, dijo Córdoba.
Por su parte, el general José Pérez, jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas militares, ratificó ante reporteros en Bogotá que las operaciones militares fueron suspendidas el domingo a las 6 de la tarde en un cese de operativos que se extenderá hasta el miércoles, también a las 6 de la tarde.
Córdoba ha dicho que el segundo grupo de uniformados retenidos -seis policías y cuatro militares- será liberado el miércoles.
Aunque ni Pérez ni la ex senadora han dado detalles de la zona exacta en que se produce ese cese de operaciones -información que se mantiene bajo reserva por razones de seguridad según ha dicho Córdoba- generalmente se dan en un área del sur del país, que puede ser Meta o el vecino departamento de Guaviare.
Esa suspensión de operativos se da cuando rebeldes y la fuerza pública han mantenido tanto en Meta como en Arauca, en la frontera con Venezuela, acciones que han dejado al menos 11 militares muertos en un ataque rebelde a mediados de marzo en Arauca; y más de 60 rebeldes fallecidos en sendos bombardeos a fines del mes pasado.
El uso de dos helicópteros de la fuerza aérea de Brasil para buscar a los liberados -modelo Super Cougar, uno que viaja a la selva y otro que queda en el aeropuerto en caso de cualquier emergencia- y el cese de operativos militares son parte de las condiciones de seguridad que demandan las FARC para las liberaciones.
El uso de naves de otro país se convirtió en una exigencia desde que en julio del 2008, 15 rehenes en manos de las FARC fueron rescatados en un operativo de miembros del Ejército que se hicieron pasar por una misión humanitaria internacional que llegó a la selva en un helicóptero pintado como una nave civil.
Las FARC anunciaron en diciembre y en febrero en dos distintos comunicados que liberarían a esos policías y militares como un gesto de reconocimiento al trabajo de Córdoba y otras mujeres activistas en favor de la paz.
El presidente Juan Manuel Santos ha dicho en reiteradas ocasiones que da la bienvenida a esas liberaciones, que espera que no se produzcan más secuestros y que las FARC cese ataques armados para entonces poder considerar el inicio de eventuales diálogos de paz, un tema que maneja directamente y sin dar detalles sobre si ya estableció contacto con la guerrilla por vía de intermediarios.